jueves, 16 de noviembre de 2017
martes, 16 de mayo de 2017
PRÓXIMO ENCUENTRO CON IGNACIO CARBAJOSA
SUGERIMOS EL TEXTO DEL ENCUENTRO CON FRANCO NEMBRINI PARA PREPARAR ESTE ACTO
TAMBIÉN SE PUEDE VER EL VÍDEO DEL ENCUENTRO CON FRANCO NEMBRINI
jueves, 11 de mayo de 2017
LA BELLEZA DE EDUCAR SE LLAMA MISERICORDIA: VÍDEO Y TEXTO DEL ENCUENTRO
Este es el vídeo donde podéis ver el encuentro con Franco:
En este enlace podéis descargar la transcripción del encuentro:
En este enlace podéis descargar la transcripción del encuentro:
domingo, 5 de marzo de 2017
LA BELLEZA DE EDUCAR SE LLAMA MISERICORDIA: MEMORIA DE UN ENCUENTRO INOLVIDABLE
La Asociación para la Renovación Cultural y
Pedagógica (ARCYP) y el APA del colegio Newman organizan un encuentro titulado la belleza de educar se llama a misericordia.
Un gran invitado, Franco Nembrini, habla
delante de un nutrido grupo de padres y educadores que casi llenaba el salón de
actos del colegio Newman.
Franco comienza su exposición apuntando
directamente a lo esencial del tema, dirigiendo una pregunta, ¿qué es la educación? Inmediatamente nos advierte
de un peligro que tenemos todos al pensar que educar es algo que hacemos
nosotros, los adultos, con los chicos porque sabemos en lo que se tienen que
convertir; y para eso ponemos en acción una serie de medidas que les deben
lleven a lo que nosotros hemos decidido que tienen que ser. Esto, afirma Franco
sin rodeos, es la fuente de todos los equívocos.
Para profundizar en el tema nos ayuda a
preguntarnos si estamos seguros de saber querer bien a nuestros hijos. Todos
estamos ciertos de que no es una sospecha respecto nosotros sino la forma de
hacernos caer en la cuenta de que a los chicos el mensaje que le llega muchas
veces no es " ¡yo te quiero mucho!" sino "yo podría llegar a
quererte mucho si tú cambiases". Claramente no es lo mismo.
Se oyen las risas de un auditorio que sigue
con atención las divertidas anécdotas con las que ilustra sus juicios
educativos, indicándonos que bastaría profundizar en este punto de partida para
que valiera la pena este gesto.
Y nos damos cuenta que el lema del encuentro
se va haciendo cada vez más claro en sus palabras, "la
educación es verdadera cuando se vive como afirmación del otro tal y como es; y
esto se llama misericordia, que es el perdón que precede a la culpa". Esto supone que el chico haga una experiencia
con el adulto en la que éste le comunica "yo daría la vida por ti
ahora". Porque fue así como sucedió
en el origen de la relación educativa, nació gratuitamente.
Pero esto no dura. Y cuando aparecen los
problemas, nosotros pensamos que hemos fallado y sin embargo, Franco nos aclara
qué es entonces cuando se empieza a educar. Y, si el educador parte de una
relación gratuita, no hay error o fragilidad que le pueda parar; porque, nos insiste, "cuanto
más hay que perdonar, más educa"; Y a la vez esta posición suya
"hacer resurgir al chico de su fragilidad en función de este abrazo"
Las claves educativas a las que nos remite
son el sentimiento de misericordia y un gran amor a la libertad.
A estas alturas del encuentro se ven caras
ya verdaderamente conmovidas y agradecidas, cuando se formula la segunda
pregunta: ¿cómo tener esta mirada sobre las personas que educamos? La respuesta es que nadie da a lo que no
tiene: "sólo se vive así, si se hace la experiencia de ser mirado
así".
La conciencia de que somos perdonados en
cada momento, por tanto, es fundamental; porque si no, en cualquier relación, y
también en la educativa, "el estupor del inicio se
deshace, porque se pierde la misericordia, se deja de perdonar".
Sin embargo los chicos necesitan ver adultos
conscientes, ciertos de la belleza de la vida, que les permitan incluso la
posibilidad ser frágiles, es decir, irse y poder volver. Si nosotros no les
ofrecemos esto buscarán, el padre que necesitan, en otro sitio o serán como
dice Papá Francisco una generación de huérfanos.
Sin más tiempo, el encuentro termina con una
pregunta de la sala a la que Franco responde que nos conviene no confundir
querer a los hijos con evitarles la fatiga y el dolor, sin esto no crecen. Pero
en la educación no hay recetas son intentos, muchos de ellos, fallidos.
Por lo que hemos visto y oído podemos decir
cada uno de nosotros que la belleza con la hemos sido educados se llama
misericordia. Esa que le hace decir a William Shakespeare que "la misericordia cae como lluvia suave desde el cielo a
la tierra. Es dos veces bendita; bendice al que lo da y al que lo recibe"
Mª Carmen Carrón
domingo, 12 de febrero de 2017
ENCUENTRO CON FRANCO NEMBRINI: LA BELLEZA DE EDUCAR SE LLAMA MISERICORDIA
"Lo esperaba, a ese hijo que había hecho de todo, el padre lo esperaba. ¡Qué bella es la ternura del padre!"
¿ cómo
puede no estremecerse sabiendo que tiene tal alcance la espera que caracteriza
a esos 30 alumnos, buenos o malos, más o menos estudiosos, más o menos difíciles
(porque evidentemente hay de todo)?"
Franco Nembrini. " El arte de educar, de padres a hijos"
La
belleza de educar se llama misericordia
Hubiéramos querido realizar este encuentro dentro del Año de la Misericordia pero no siendo posible no hemos querido renunciar a la pertinencia y la riqueza de hacerlo ahora. Porque sabemos cuánto depende en nuestra tarea de educadores una relación cargada de misericordia para que los chicos aprendan. Y lo sabemos por la experiencia que tenemos de nuestro propio camino de conocimiento.
Para preparar este encuentro te recomendamos la lectura de la intervención del Papa Francisco en la Audiencia General del 11 de Mayo del 2016 que puedes encontrar en el siguiente enlace:
jueves, 5 de enero de 2017
PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO A LOS PROFESORES
"El Sol no se apaga durante la noche, se nos oculta por un tiempo por encontrarnos «al otro lado», pero no deja de dar su luz y su calor. El docente es como el Sol. Muchos no ven su trabajo constante, porque sus miras están en otras cosas, pero no deja de irradiar luz y calor a los educandos, aunque únicamente sabrán apreciarlo aquellos que se dignen «girarse» hacia su influjo.
Yo les invito a ustedes, profesores, a no perder los ánimos ante las dificultades y contrariedades, ante la incomprensión, la oposición, la desconsideración, la indiferencia o el rechazo de sus educandos, de sus familias y hasta de las mismas autoridades encargadas de la administración educativa. La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario. Este sacrificado servicio pasa desapercibido para muchos. Probablemente, ustedes no podrán ver el fruto de su labor cuando éste aparezca, pero estoy convencido de que gran parte de sus alumnos valorarán y agradecerán algún día lo sembrado ahora. No confundan nunca el éxito con la eficacia. En la vida no siempre lo eficaz es exitoso y viceversa. Tengan paciencia, mejor, esperanza. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del valor del trabajo bien hecho, independientemente de sus resultados inmediatos. Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen.
Que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa e inapreciada, pero siempre eficaz y valiosa"
(Papa Francisco)
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